El timbrado de facturas o recibos de nominas es un tema importante en la contaduría de toda empresa. En el caso particular de México, la fecha limite para timbrar tanto facturas como recibos de nomina fue el pasado 31 de Marzo. Y aunque el SAT ha estado dando prorrogas en función al numero de compañías que han logrado adoptar esta tecnología, aun quedan muchas organizaciones que por desidia o falta de capacidad tecnológica no han logrado entrar en el tema.
Qué rol cumple la tecnología
En esta ocasión me gustaría abordar el tema del timbrado CFDI (Comprobantes Fiscales Digitales por Internet) tanto de facturas como de recibos de nomina, no desde la perspectiva tecnológica o fiscal, sino mas bien como una oportunidad para introducir la tecnología en el actuar y operación diaria de la empresa.
Dada la necesidad de contar con el menos un sistema de timbrado de facturas y otro de timbrado de nomina las empresas enfrentan la decisión de que tecnología incorporar a su operación que permita cumplir con este requisito. Sin embargo, es una gran oportunidad para que las empresas puedan ir mas allá de cumplir con un simple requisito y pensar en lograr alinear las operaciones de la empresa al nuevo ámbito global, aprovechando las herramientas tecnológicas para ir más allá del timbrado.
Tomando en consideración que el primer requisito fiscal, factura CFDI, obliga a la empresa a facturar en una solución de computo y a emitir sus recibos de igual forma, ¿por qué no pensar en aprovechar la coyuntura para agilizar en realidad toda la operación de la organización, y no solo la factura y el recibo de nomina?
Con lo anterior quiero decir que seria ideal contar en la organización con una solución de negocio que no solo atienda los requisitos fiscales, sino que integre toda la operación de la empresa bajo una sola plataforma, de esta forma logrando sistematizar la operación y facilitar la toma de decisiones a todos los niveles.
La factura electrónica
Por ejemplo, el contar con una solución de factura electrónica obliga a la empresa a registrar en algún tipo de solución de cómputo la factura en línea con internet para poder cumplir con el requisito del timbrado.
Tomando en consideración lo anterior, el esfuerzo por integrar al este proceso las CXC y los inventarios, es relativamente sencillo, ya que al emitir la factura se registra la CXC del cliente, y solo faltaría integrar el proceso de registro de abonos, por ejemplo cobros, para contar con la información de CXC al día.
De igual forma, el registro de la factura pudiera descargar el inventario correspondiente del almacén, a lo cual basta con añadirle un proceso de registro de entrada de inventario, por ejemplo compras, y con ello ya se tendría un control a detalle de las existencias de inventario.
El ejemplo anterior sólo busca ilustrar cómo con un poco de esfuerzo adicional, la compañía puede sistematizar e integrar tecnológicamente tres áreas críticas para su operación: almacenes, CXC y ventas.
Dado que la necesidad de integrar la tecnología es ya un requisito fiscal, ¿por qué no pensar en aprovechar el momento para sistematizar realmente la empresa, y poder así aprovechar las ventajas que ofrece un sistema de control que se adapta a sus requerimientos y necesidades? Esto es, ¿por qué no pensar en ir más allá del timbrado?
Lic. Juan Carlos Duhne Ayala,
Ventas KEPLER matriz,
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