RSE: Responsabilidad Social Empresaria. Y el mundo se divide en dos…

¿Qué sistema de gestión necesita su empresa?

Hace un par de semanas, conversando con un colega acerca de las tendencias en RSE, me dijo: “Para mi, el mundo se divide en dos, los que creen en RSE y los que no creen en RSE”. A lo cual, yo le pregunté: ¿Y usted, de qué lado del mundo está?

Eso me hizo acordar a una escena muy cómica de una película de Woody Allen que se llamaba  Shadows and Fog (Sombras y Niebla), donde todo un barrio está buscando a un supuesto asesino en New York, y lo encuentran a Woody  (Mr Kleinman) perdido, y le preguntan…¿Usted de qué lado está? Y él responde: “Ni siquiera sé cuáles son esos lados…”

Esto sería muy gracioso si no fuera verdad en la mayoría de los casos, y en el caso de RSE seguramente lo es. Muy poca gente puede decir que realmente sabe lo que significa la Responsabilidad Social Empresaria (RSE), y peor aún, piensan que es algo que tiene que ver con ellos.

Para empezar a hablar del término RSE, comenzaremos por decir qué NO es RSE:

Definamos entonces qué no es RSE.

  1. No es hacer filantropía;
  2. No es actuar dentro de la ley en cuanto a la cantidad y calidad de los productos,
  3. No es observar la legislación laboral, ambiental, impositiva o pagar impuestos; porque esas son obligaciones y no RSE.
  4. Tampoco es respetar la ley de modo interesado, buscando aumentar ganancias y explotando el consumo.

Entonces, ¿qué es la RSE?

  1. Primero, evitar impactos sociales, ambientales y económicos que sean negativos, específicos y localizados, aún cuando no han sido previstos, sancionados o prohibidos por la ley general.
  2. Segundo, RSE es elevar el nivel de vida de la comunidad directamente afectada por la actividad empresarial. Pero de un modo desinteresado, sin pretensiones de obtener el apoyo a la aceptación de las actividades que generan ganancias.

Y entonces, sigo preguntando, ¿De qué lado están? Me refiero a la tecnología. Y acá viene lo interesante. No se trata de creer o no creer, esto no es una religión o una cuestión de Fé, es una tendencia mundial que llegó para quedarse y que aunque parezca extraño, la tecnología bien encaminada puede estar directamente relacionada con la posibilidad de tener un mundo más sustentable al alcance de todos.

El nuevo paradigma

Estamos viviendo el mejor momento de la humanidad en cuanto a avances tecnológicos, científicos, dónde esta tecnología puede difundirse a través del auge de las comunicaciones y sobre todo con el surgimiento de Internet.

Históricamente, la tecnología existe desde que el hombre pudo controlar el fuego, pero ha sido en general una pequeña elite la que ha podido disfrutar de los beneficios de la ciencia. La Revolución Industrial junto con la Imprenta, comenzó con una propagación del conocimiento y la tecnología, pero la verdadera difusión fue en el siglo XX con el desarrollo de los medios de comunicación. La gente común pudo acceder cada vez más al conocimiento y las técnicas que pueden permitir un estado de bienestar universal. Este libre acceso al conocimiento está generando una línea de razonamiento donde el uso y el acceso a las tecnologías disponibles permitan el aprovechamiento de los avances científicos para mejorar la vida de todos.

Este nuevo paradigma del desarrollo se está gestando sobre la base de tres procesos muy dinámicos: la generación de nuevas tecnologías, la globalización y la informatización.

La generación de nuevas tecnologías está estrechamente ligada a las estrategias de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) de los países, que ya se están enmarcando en este nuevo paradigma, apostando sus mecanismos de incentivos a promover la difusión de nuevos conocimientos generados en los laboratorios y la apropiación de los mismos por parte del sector privado y público, para que se transformen en nuevos productos o servicios que mejoren la calidad de vida de la comunidad.

En este aspecto, seguramente muchos de los problemas ambientales podrán ser resueltos con la aplicación de nuevos desarrollos y nuevos procesos organizacionales, producto de generar y aplicar nuevos conocimiento.

Este modelo generado en los países centrales, y gracias a los otros dos atributos de la sociedad del conocimiento (globalización e informatización), está siendo rápidamente adoptado por todos los países

Desarrollo sustentable

El otro paradigma de alcance mundial es el llamado desarrollo sustentable. El término desarrollo sustentable fue introducido por primera vez en el Informe Brundtland de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas. En la Declaración de Río (1992) quedó definido de la siguiente manera: “Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias” Si observamos todos estos antecedentes, vemos que la tecnología no solamente está del mismo lado que la RSE, sino que es un factor imprescindible para lograr un desarrollo sustentable.

Y éste es nuestro desafío. Contrariamente al pobre Mr Kleinman, no tenemos el problema de no saber de qué lado estamos, porque hay uno solo. A esta altura, que creo que todos saben lo que me contestó mi colega, sino, no hubiera existido esta nota.

Natalia Becherman es Contador Publica – Licenciada en Administración – MBA SUNY
Profesora Titular de UCES – Especialista en Dirección de Proyectos
Autora e Investigadora sobre Responsabilidad Social Empresaria

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